Principales causas y tratamientos para enfermedades de los huesos

Su salud

Osteoporosis, osteogénesis, enfermedad de Paget, cáncer de huesos… Las enfermedades de los huesos son muy numerosas, y cada una tiene unas causas y se tratan de una forma diferente. En algunos casos no es posible evitarlas, pero se sabe que para proteger los huesos desde la juventud es muy importante consumir calcio y vitamina D, además de hacer ejercicio de forma regular, no fumar y beber poco alcohol.


Las enfermedades óseas más comunes 


Osteoporosis 

La pérdida de minerales puede provocar el adelgazamiento y debilitamiento de los huesos. Como consecuencia, estos se van volviendo cada vez más frágiles y aumenta la probabilidad de sufrir fracturas. Las zonas más perjudicadas suelen ser la cadera y las muñecas.

La osteoporosis afecta, sobre todo, a mujeres mayores de 50 años. De hecho, una de las principales causas de una de las enfermedades de los huesos más comunes es el envejecimiento. También influyen el tener una constitución delgada, los antecedentes familiares, tener la densidad ósea baja o la ingesta de determinados medicamentos.

Por eso es muy importante incluir calcio en la dieta desde edades tempranas y realizar ejercicios que fortalezcan los huesos. Por ejemplo: levantar pesas, caminar, subir escaleras, bailar, jugar al tenis, montar en bicicleta o nadar.

Los exámenes de densidad ósea, las radiografías y las resonancias sirven para detectar esta enfermedad ósea. Los tratamientos incluyen la prescripción de medicamentos (bifosfonatos, denosumab, teriparatida, estrógenos o calcitonina, por ejemplo).



Enfermedad ósea de Paget 

En este caso hablamos de un trastorno crónico que se caracteriza por un crecimiento demasiado rápido de los huesos, lo que provoca que sean más grandes, pero más débiles de lo normal. Como consecuencia, es más fácil que se rompan o que se deformen.

Los factores que desencadenan la enfermedad de Paget en los huesos no están muy claros, pero se cree que la genética tiene mucho que ver. Personas mayores con casos en la familia tienen más riesgo de sufrirla.

Tampoco es fácil detectarla por los síntomas, puesto que estos son, en muchos casos, parecidos a los de la artritis: dolor en el hueso, deformidad de una extremidad, dolor en articulaciones, etc. Cuando se localiza en el cráneo, provoca dolor de cabeza, pérdida de audición o alteraciones en la vista.

El tratamiento de la enfermedad de Paget incluye medicación (bisfosfonatos principalmente) y en ocasiones, cirugía.



Osteogénesis imperfecta 

Este trastorno genético provoca alteraciones en la producción de colágeno. La consecuencia, que los huesos se rompen sin que haya un desencadenante claro. Los síntomas varían en función de las personas y del grado de enfermedad que sufran.

Hoy en día no existe cura. Lo único que pueden hacer las personas que la sufren es minimizar los síntomas. Ayudan la ingesta de analgésicos, la fisioterapia y el ejercicio.



Cáncer de hueso 

Los tres tipos de tumores óseos son el Osteosarcoma (es el más común y suele desarrollarse entre los 10 y los 19 años), el Condrosarcoma (afecta principalmente a las personas mayores de 50 años) y el sarcoma de Ewing (menores de 19 años, generalmente).

El dolor es el síntoma principal de esta enfermedad de los huesos y los tratamientos van desde la cirugía hasta la radiación, la quimioterapia o la amputación del miembro afectado.



Otras enfermedades de los huesos a tener en cuenta son:

  • Osteomalacia: causada por un déficit de vitamina D.
  • Osteodistrofia renal: deriva de la insuficiencia renal crónica.
  • Osteomielitis: la bacteria Staphylococcus aureus es la principal causante.
  • Acromegalia: suele ser debida a la presencia de un tumor benigno en la glándula pituitaria que provoca una producción excesiva de la hormona del crecimiento.
  • Enfermedad de Perthes: la causa principal es la escasez de flujo sanguíneo.


Protección ante enfermedades de los huesos

Como hemos visto, las enfermedades de los huesos provocan fracturas. Una de las mejores formas de protegerse es contratando seguros específicos, como la Cobertura de Huesos Rotos de Chubb. No obstante, es importante señalar que la indemnización solo se paga si en el momento de firmar el contrato, el beneficiario no está diagnosticado de dicha enfermedad.

Por eso es importante contratar este tipo de seguros lo antes posible, como fórmula para protegerse en el futuro.

La cuantía varía en función de los estipulado en cada póliza, pero el porcentaje sobre el capital base puede llegar a ser del 60% en el caso de fracturas de múltiples zonas que incluya cadera o pelvis. Cuando la rotura incluye la pelvis o el talón, el importe es del 30% del capital base, lo mismo que una fractura complicada de cadera o pelvis o la dislocación de cadera.


Fuentes (consultada el 17 de julio de 2020): Medline Plus, National Institutes of Health (NIH).

Es importante tener en cuenta que esta información es solo para fines de información general. No constituye un consejo personal o una recomendación para ninguna persona o empresa de ningún producto o servicio.